Las gafas de abuelita que acabaron con los complejos de John Lennon


La primera imagen que nos viene a la mente cuando pensamos en John Lennon, está asociada a un par de gafas redondas

John Lennon era muy miope, pero le resultaba embarazoso llevar gafas, se sentía inseguro. Durante buena parte de su carrera dejó de ponérselas. Lo odiaba. Según George Harrison: “Era tan ciego como un murciélago sin sus gafas y nunca se las ponía,así que no podía ver nada". Y Paul McCarney, cuando discutía con él, le llamaba “¡cuatro ojos!”. Todo cambió cuando descubrió las gafas, que él mismo describió como “estilo abuelita”, que utilizaría hasta casi el resto de su vida. Las que se convertirían en su seña de identidad. Las que hoy son un icono de la cultura pop.

La primera imagen que nos viene a la mente cuando pensamos en John Lennon, está asociada a un par de gafas redondas, de montura dorada, con los cristales tintados. Las ‘gafas de Lennon’ son populares en el mundo entero y se han convertido en un símbolo de individualidad y creatividad. Y este simple accesorio que hoy es historia, fue en realidad un problema y un gran complejo durante buena parte de la vida de Lennon. El caso es que la miopía le venía de familia. Su hermana Julia Baird, lo explicaba en la web de The Beatles Story: “John, nuestra madre y yo, todos necesitamos gafas porque éramos muy miopes. No era algo genial llevar gafas cuando The Beatles tocaban en Cavern, y cuando los Beatles se hicieron famosos, John llevaba lentes de contacto”.


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