La canción que salvó a Bill Withers de una fábrica de retretes


Cómo “Ain’t No Sunshine” cambió la vida de un obrero de aviónica que no quería ser famoso

Antes de convertirse en una leyenda del soul, Bill Withers trabajaba en una fábrica de retretes para aviones. Literalmente. Era técnico en una empresa de aviónica en California, y grabó su primer disco mientras seguía en ese trabajo. No se fiaba del mundo de la música. No quería dejar su empleo estable por una industria que consideraba volátil y superficial.

En 1971, grabó Ain’t No Sunshine, una canción que escribió tras ver la película Days of Wine and Roses, sobre una pareja atrapada en el alcoholismo. El tema, con apenas dos minutos de duración y una estructura repetitiva, fue considerado “demasiado simple” por varios productores. Pero Withers insistió en mantener los 26 “I know” consecutivos que repite en el puente. No quería rellenar con palabras vacías. Quería que se sintiera el vacío.

El día que todo cambió
Cuando el sencillo empezó a sonar en las radios, Withers seguía trabajando en la fábrica. De hecho, no dejó su empleo hasta que el disco fue disco de oro. Y cuando lo hizo, sus compañeros le regalaron una lunchera con la inscripción: “Bill Withers, estrella de la música”. Él la conservó toda su vida.

La canción ganó el Grammy a Mejor Interpretación R&B en 1972, y Withers se convirtió en una voz única: sin artificios, sin poses, sin coros grandilocuentes. Solo verdad.

A propósito de Withers
William Harrison Withers Jr., nacido en Slab Fork, Virginia Occidental en 1938, no empezó su carrera musical hasta los 30 años, tras servir nueve años en la Armada de EE. UU. y trabajar en fábricas de aviónica. Su salto al mundo de la música fue tardío, pero fulminante.

Debut con impacto
En 1971 lanza su primer álbum, Just As I Am, producido por Booker T. Jones. Incluye dos joyas que marcaron su estilo:

Ain’t No Sunshine, ganadora del Grammy
Grandma’s Hands, homenaje a su abuela y a la tradición gospel

El disco fue grabado en solo tres sesiones, con músicos como Stephen Stills en la guitarra. A pesar del éxito, Withers se negó a dejar su trabajo hasta que el álbum fue disco de oro.

Éxitos que se volvieron himnos
Su segundo álbum, Still Bill (1972), contiene dos de sus temas más icónicos:

Lean on Me, convertido en himno de solidaridad

Use Me, con un groove provocador y sensual

Ambos alcanzaron el Top 10 en EE. UU., consolidando a Withers como una voz única en el soul, alejada del artificio y centrada en la emoción directa.

Retiro voluntario
Tras varios discos con Columbia Records, y éxitos como Lovely Day (1977), Withers se retiró en 1985, harto de las presiones de la industria. Nunca volvió a grabar, pero su legado siguió creciendo.

Fue incluido en el Salón de la Fama del Rock & Roll en 2015, y falleció en 2020 a los 81 años, dejando una discografía breve pero inmortal.

Pepe Radio

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