El disco que Bruce Springsteen no podía dejar de escuchar en su adolescencia
«Lo escuché unas mil veces, todas las noches, dando vueltas y vueltas. Viví en ese álbum durante mucho tiempo...»
«La primera vez que escuché a Bob Dylan, estaba en el auto con mi madre escuchando WMCA, y se escuchó ese golpe de caja que sonaba como si alguien hubiera abierto la puerta de una patada a tu mente, Like a Rolling Stone». Y mi madre, no era rígida con el rock and roll, le gustaba la música, escuchaba, se sentó allí por un minuto, me miró y dijo: Ese tipo no puede cantar. Pero yo sabía que ella estaba equivocada. Me senté allí, no dije nada, pero sabía que estaba escuchando la voz más dura que jamás había escuchado».Todo esto lo contó Bruce Springsteen el día que presentó a Bob Dylan en su su entrada en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1988: «El disco estaba sonando constantemente en el pequeño tocadiscos de mi habitación. Lo escuché unas mil veces, todas las noches, dando vueltas y vueltas. Viví en ese álbum durante mucho tiempo...». Ese disco era Highway 61 Revisited, por el que el Boss llamó al Premio Nobel de Literatura «el padre de mi país». Dijo que fue a comprar el álbum y no dejó de escucharlo durante semanas.