La historia de Juan o cómo con un cartón del Ahorramás se consigue que Bruce Springsteen te regale su armónica
Un profesor de Secundaria consigue que el Boss le regale una de sus armónicas
En el estadio Metropolitano de Madrid había
aquella noche, el miércoles pasado, 55.000 personas viendo el concierto de
Bruce Springsteen. Pero el Boss se fijó en Juan Monsalve y en su cartel
improvisado: "Ive grown up with your music. Could i still grow with your harmonica?" (He
crecido con tu música. ¿Podría seguir creciendo con tu
armónica?".
Cómo este profesor de música de Secundaria
de 29 años llegó a tener un instrumento de uno de los músicos más afamados de
la historia, es toda una historia en sí misma.
"Yo había ido a escucharle en 2012 y
2016, en el Bernabéu, en la grada, y fenomenal, pero esta vez queríamos verle
en pista, así que fui con mi hermana y unos amigos", cuenta Juan.
"Como es verdad que siempre la gente
lleva sus carteles y es muy típico de sus conciertos que le pidan canciones o
harmónicas yo tenía ese sueño. Me acuerdo que le decía a mi hermana ¿te
imaginas que algún día un Springsteen me regala la armónica?", rememora el
también músico, que sin embargo tenía esa posibilidad como "un sueño al
que no le das mucha bola".
A veces, la vida te da señales. Y ese día
fue una de esas ocasiones. "Fuimos al Ahorramás a comprar algo de comida y
justo estaban tirando cajas. ¿Nos da esta caja? Venga, nos dio una caja de
cartón. Aparcamos ya en el barrio del Metropolitano y un amigo nos trajo unos
rotuladores", explica Juan sobre cómo elaboraron el cartel.
Eso sí, el mensaje lo pensaron mucho. Tenían
que diferenciarse de otros muchos carteles que la gente intenta que Springsteen
lea durante el recital. Para Juan el Boss es más que un músico. Le ha
acompañado toda su vida y sus canciones son especiales para él, desde muy
pequeño. "Ha sido como un compañero de camino", explica.
Así que buscaron un mensaje
"sintético", que a la vez mostrara el agradecimiento por ese
acompañamiento e incluyera "algún modo simpático pedirle la
armónica". "He crecido con tu música. ¿Podría seguir creciendo con tu
armónica?" era perfecto, así que lo estamparon en el cartón.
Entraron temprano y consiguieron un buen
sitio, como en "sexta o séptima fila, o sea que había metros por delante
de nosotros". No eran los únicos: "Había mucha gente con carteles y
algunos de ellos pidiendo la armónica también".
De hecho, en un momento dado, cuando sonaba
The Promised Land, Bruce se acercó a una chica cerca del escenario, al lado
contrario de Juan, sacó una armónica y se la dio. "Hasta aquí nuestra
aventura, no va a dar más de una armónica", pensó el profesor.
Pero la esperanza es lo último que se
pierde, así que cuando sonaba Thunder Road, la canción favorita de Juan, y el
Boss se acercó al público de nuevo, cerca del fan, él levantó el cartel
"lo más alto que podía".
