Madonna reina en Copacabana y convierte la playa de Río de Janeiro en una gran pista de baile


La reina del pop ha vuelto a hacer historia al convertir la conocida playa brasileña en una gigantesca discoteca

Madonna, la icónica reina del pop, volvió a hacer historia al transformar la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, en la mayor discoteca del mundo con un concierto que dejó a más de un millón y medio de personas bailando.

Este evento marcó el final de su gira The Celebration Tour con la que celebró cuatro décadas de una carrera legendaria. Desde el momento en que Madonna, de 65 años, pisó el escenario, la energía en la playa era palpable.

La multitud, que había esperado durante horas para asegurarse un lugar, fue recompensada con un espectáculo inolvidable, totalmente gratuito, con los mayores éxitos de la artista como Like a Virgin, Vogue u Holiday.

Una de las sorpresas más emocionantes de la noche fue cuando la artista apareció luciendo un traje con los colores de la bandera brasileña. Otro momento que será recordado fue el haber sido acompañada por niños percusionistas de una escuela de samba local. Juntos, interpretaron La isla bonita, creando un recuerdo que quedó grabado en las retinas y en los corazones de los fans.

El concierto fue histórico, no solo para Madonna, quien nunca había dado un espectáculo para un público tan numeroso. Si no que también para Río de Janeiro, que registró una movilización económica cerca de 56 millones de euros.

Gracias a una quincena de torres de sonido y pantallas verticales, la multitud pudo seguir el concierto sin perderse ni un detalle. Este grandioso evento, sin duda, repasó la carrera de la artista que ha roto todo tipo de tabúes como los sexuales, religiosos o relacionados con la maternidad.


Compartir