La noche en la que Bruce Springsteen y la E Street Band cambiaron el negro por el púrpura

Rindieron un sentido homenaje al por entonces recién fallecido Prince interpretando "Purple Rain"

Para Bruce Springsteen, "nunca habrá nadie mejor que Prince". Sentía una gran afinidad hacia el músico de Mineápolis y su pérdida supuso "una tragedia" para él. El 23 de Abril de 2016, solo dos días después del fallecimiento del genial multiinstrumentista, el otro genio, el de Nueva Jersey, le rindió un emotivo homenaje. Nada más salir al escenario, las luces tiñeron de púrpura al ‘boss’ y a la E Street Band e interpretaron una emotiva versión de ‘Purple rain’.

Inesperadamente, el 21 de Abril de 2016, Prince Rogers Nelson falleció de una sobredosis accidental de fentanilo en su casa de Paisley Park. Tenía 57 años. Las manifestaciones de condolencia llegaron desde todos los puntos del planeta. Era “uno de los artistas más especiales y apasionantes de los últimos 30 años”, decía Mick Jagger. Se multiplicaron los homenajes a su figura y a su música. Artistas como Tom Jones, Patti Smith, Foo Fighters o Noel Gallagher, entre otros, le recordaron en sus conciertos. Stevie Wonder estaba tan afectado cuando se enteró de la noticia que declaró en la CNN, “Creo que probablemente me rompería si hiciera ahora mismo una canción suya. Solo me siento feliz de haber podido decirle Te quiero la última vez que le vi". Un mes después, en la ceremonia de los Billboard Music Awards 2016, el intérprete de ‘Superstition’ participó en el memorable tributo que hizo Madonna a la estrella.

Pero Bruce Springsteen se había adelantado a todos. Tan solo dos días después de la repentina muerte de Prince, tocaba junto a la E Street Band en el Barclays Center de Brooklyn. Era uno de los conciertos de su ‘River Tour’, el último de su etapa norteamericana antes de aterrizar en Europa. Y decidió hacer algo muy especial en honor a quien admiraba tanto y tan profundamente. Por eso, la noche del 23 de Abril de 2016, cuando la banda salió al escenario, estaba claro que no iba a ser un concierto más de la gira. Las luces se encendieron y se transformaron en color púrpura. Los músicos se situaron sus puestos rápidamente y Bruce se acercó al micro y empezó a cantar “I never meant to cause you any sorrow…”

Dada la singularidad y el talento vocal de Prince, no es sencillo replicar su estilo. La del ‘boss’ fue una interpretación de ‘Purple rain’ que se llevó a su terreno. Una versión conmovedora e intensa en la que también destacó el solo de Nils Lofgren. Un auténtico homenaje al artista que la creó. Y en el final ‘in crescendo’ de la canción, Springsteen, con los ojos cerrados y el brazo en alto, gritó, “¡Prince para siempre!. Que Dios te bendiga”.

El resplandor de la iluminación violeta cambió y la banda se preparó para tocar el habitual número de apertura del tour. Y entonces, “de repente te dabas cuenta de cada uno de los miembros de la E Street Band estaba vestido de color púrpura. No habría sido algo remarcable, a no ser por el estricto código de ‘solo color negro’ en ese escenario. Desde los sujeta cables, a las cajas de pañuelos, son de color negro. Un pequeño gesto del que, probablemente, no se dio cuenta todo el mundo. Pero algo especialmente significativo para los que lo hicieron”.

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