Paul McCartney recupera el bajo que le robaron hace medio siglo


Le fue hurtado en 1972 cuando se encontraba de gira con su grupo los Wings

Hace 63 años, Paul McCartney desembolsó 30 libras esterlinas para adquirir un bajo que se convertiría en un símbolo de la puesta en escena de Los Beatles. Era un Höfner con forma de violín del que el músico se enamoró y usó para grabar éxitos como "Love Me Do”, "She Loves You” y "Twist and Shout”. La historia de la relación de Macca con el instrumento pudo tener un final triste, porque en 1972 éste fue hurtado de una camioneta de Wings, el grupo que formó el compositor tras el quiebre de los Fab Four.

Pero no tuvo un final triste, porque una investigación llamada "Lost Bass Project” lanzada por el fabricante alemán tuvo resultados asombrosos. Según los responsables de reconstruir lo que ocurrió con el bajo, los periodistas Scott y Naomi Jones, el ladrón llevó el bajo a un pub del oeste de Londres, pero pronto se dio cuenta de que sería difícil venderlo, así que le pidió al dueño del local que lo guardara. Este cumplió su palabra y primero él y luego su familia conservaron el Höfner durante 51 años.


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