Barbra Streisand no esperaba ser rechazada por Robert Redford: "Me rompió el corazón"
Tras varios titubeos, cambios de planes y un intento de publicación infructuoso en 2017, finalmente Barbra Streisand se dispone a lanzar al mercado su esperado libro de memorias
My name is Barbra llegará a las
librerías el próximo 7 de noviembre, con el objetivo de colmar las altas
expectativas de un público deseoso de profundizar en la intrahistoria de la
legendaria actriz, cantante y directora.
La artista, de 81 años, ya prometió en su momento que su autobiografía
no escatimaría en detalles a la hora de relatar todos los acontecimientos que han
marcado su trayectoria profesional y personal. El fragmento de la obra que
publica este lunes Vanity Fair da buena cuenta de ello. Y es que la diva revela
que Robert Redford, su compañero de reparto en la mítica cinta Tal como
éramos, dirigida por Sydney Pollack y estrenada en 1973, rechazó el papel
hasta en dos ocasiones, en medio de unas arduas negociaciones que llegaron a
desesperar a la actriz.
Streisand cuenta en sus páginas que "todo estaba encajando
bien", una vez escrito el guion y con la confirmación de que Pollack se
encargaría de dirigir la cinta. Como Pollack y Redford eran muy amigos, la
intérprete pensaba que persuadir al actor para que se uniera al elenco sería un
trabajo fácil. Pero no fue así: "Lo rechazó. Le preocupaba que la historia
estuviera demasiado centrada en Katie [su personaje] y que el suyo [Hubbell]
estuviera poco desarrollado", escribe la actriz al tiempo que admite que
Redford, al que se refiere cariñosamente como Bob, tenía razón.
"Bob le preguntó a Sydney: ¿Quién es este tipo? Parece un mero
objeto... Es como si no quisiera nada. ¿Qué se supone que quiere?. En opinión
de Bob, el suyo era un personaje superficial y unidimensional. Nada
realista", rememora Streisand, quien estaba dispuesta a hacer todo lo que
estuviera en su mano para contentarle. "Yo solo quería que Bob estuviera
feliz, así que le dije a Sydney: Dale todo lo que quiera, escribe más escenas
para reforzar su carácter, iguálale", añade.
Pollack contrató a dos escritores más, David Rayfiel y Alvin Sargent,
para acometer todos esos cambios, que aun así fueron insuficientes para
Redford: "Su respuesta seguía siendo no. Me rompió el corazón",
reconoce la artista. Cuando ya lo había dado todo por perdido, en 1972
Streisand recibió un telegrama mientras rodaba otra de sus películas, Casada
en Nueva York.
En la nota aparecía escrito Barbra Redford y fue en ese momento cuando
Streisand supo que había cumplido su objetivo. "Estaba tan emocionada...
El cortejo había sido duro, pero la reticencia de Bob tuvo una gran influencia
en el guion, lo que en último término dio como resultado un personaje más rico
e interesante", concede.
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