Así fueron los últimos meses de la vida de Tina Turner


A pesar de que su vida no fue un camino de rosas y estuvo salpicada de tragedias, los últimos meses de vida de Tina Turner fueron más apacibles y tranquilos de lo que podríamos imaginar

La leyenda de la música vivió el final de su vida paseando por las calles del pintoresco pueblo suizo de Küsnacht, donde estableció su residencia en 1995 y al que ella llamaba su hogar.Durante estas salidas, Tina aprovechaba para comprar ropa de diseñadores italianos, así como comida gourmet y en muchas ocasiones se sentaba en un banco de un céntrico parque a contemplar las montañas nevadas de este pueblo alpino situado a las orillas del lago de Zúrich.

A pesar de contar con un mayordomo personal y varias personas de servicio, la cantante prefería ser ella la que condujera su Porsche Cayenne por las estrechas calles de Küsnacht, donde era habitual verla hablando con sus vecinos, quienes la han descrito como una mujer modesta, amigable y educada.Un carnicero de la zona, que responde al nombre de Benny Lang declaraba al diario DailyMail: "Muy a menudo Tina venía en su coche a hacer la compra. Tenía un mayordomo, pero le gustaba venir a ella misma acompañada por su marido Erwin. Les gustó especialmente la Casa Gourmet Moreira. Es el mejor sitio de la zona para comprar salmón ahumado y trufas blancas”.

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