Elvis murió por su mala genética y no por una vida de rock n roll


Un nuevo libro de la historiadora Sally Hoedel explica que El Rey del Rock no tenía una débil salud por sus adicciones sino, al contrario, su enfermedad le hacía tener que tratarse

La postal estremece. Un hombre de más de 150 kilos, embutido en un pijama dorado, yacía en el suelo de su baño sobre un charco de vómito, víctima de un infarto, con la lengua mordida y los pantalones bajados por los tobillos. Con él, el libro La búsqueda científica del rostro de Jesús. Elvis falleció de esta guisa el 16 de agosto de 1977, a los 42 años, la histórica causa: sus adicciones. Ahora una nueva biografía desvela relevantes detalles sobre este último punto.



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