Van Morrison, un rebelde sin causa pero con (muy) malas pulgas


El norirlandés publica "Latest Record Project Vol. 1", 28 canciones entre el ajuste de cuentas y el memorial de agravios

Hubo una época, cuando los conciertos eran algo normal y no un deporte de riesgo, en que cada visita a la ciudad de Van Morrison (y, créanme, hubo un tiempo en que era más fácil ver por aquí al de Belfast que a cualquier pariente más o menos cercano) cargaba con el morbo añadido de descubrir cuándo se desataría la tormenta. Ah, the good old times, cuando una nota fuera de sitio, un técnico de dedos adormilados o un músico despistado bastaban para que se abriese la caja de los truenos y el autor de Moondance perdiese los papeles.


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