Marie Fredriksson, la voz eterna de Roxette: una vida de lucha y música inmortal
La cantante sueca falleció tras una dura batalla contra el cáncer, dejando un legado de éxitos que definieron el pop de los 80 y 90
El mundo de la música lloró el 9 de diciembre de 2019 la pérdida de Marie Fredriksson, cantante principal de Roxette, quien falleció a los 61 años tras una larga lucha contra un tumor cerebral diagnosticado en 2002. Su muerte marcó el final de una era para el pop internacional, pero su voz sigue viva en canciones que han acompañado a generaciones.
Una carrera marcada por el éxito
Marie Fredriksson y Per Gessle formaron Roxette en 1986, tras conocerse en la escena musical sueca. Su primer gran éxito fue Neverending Love, pero la explosión internacional llegó con The Look en 1989, gracias a que un DJ estadounidense la descubrió y la llevó a la radio. A partir de ahí, Roxette conquistó el mundo con himnos como Listen to Your Heart, Joyride y It Must Have Been Love, este último inmortalizado en la banda sonora de Pretty Woman.
Con más de 80 millones de discos vendidos, Roxette se convirtió en uno de los dúos más exitosos de la historia del pop. Su estilo, mezcla de melodías pegadizas y baladas intensas, definió el sonido de finales de los 80 y principios de los 90.
La lucha contra la enfermedad
En 2002, a Marie le diagnosticaron un tumor cerebral con apenas un 20-25% de posibilidades de supervivencia. El tratamiento le costó la visión de un ojo y le dejó secuelas por radiación, pero tras tres años de lucha regresó a los escenarios. En 2009, Roxette volvió a reunirse y actuó incluso en bodas reales suecas, demostrando la fuerza y el cariño que mantenía con su público.
En su autobiografía The Love of Life, Marie relató cómo el cáncer cambió su existencia: “He perdido muchos años a causa de la enfermedad, pero cada día estoy agradecida de seguir aquí y de poder cantar”. Su último sencillo, Sing Me a Song (2018), reflejaba esa conciencia de mortalidad y gratitud.
El adiós de Per Gessle
Tras su fallecimiento, Per Gessle escribió: “Eras sobresaliente, una maestra de la voz, un intérprete increíble. Gracias por pintar mis canciones con los colores más hermosos. Fuiste mi amiga más maravillosa durante más de 40 años”.
Legado eterno
Marie Fredriksson deja a su esposo Mikael Bolyos y a sus hijos Josefin y Oscar. Su música sigue sonando en radios, películas y playlists, recordándonos que su voz fue una de las más poderosas y emotivas del pop.

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