Rafa Sánchez: “Los de cincuenta han retomado la vida de antes de ser padres y saltan como adolescentes”
El cantante de La Unión revive la efervescencia del pop español de los 80 y 90 en el festival Debajo de mi sombrero
El Palacio Vistalegre de Madrid se prepara para transformarse en un auténtico plató cinematográfico con motivo del festival Debajo de mi sombrero, un evento que reunirá a grandes nombres del pop español de los años 80 y 90. Entre ellos estará Rafa Sánchez, vocalista de La Unión, quien asegura que la generación de los cincuenta ha recuperado la vitalidad de su juventud y disfruta de los conciertos con la misma intensidad que en sus años adolescentes.
Un viaje a las décadas doradas del pop español
El festival contará con la participación de artistas emblemáticos como Seguridad Social, Orquesta Mondragón, Jaime Urrutia (Gabinete Caligari), Carlos Segarra (Rebeldes), Javier Ojeda (Danza Invisible), Miguel Costas (Siniestro Total) y Tennessee. La cita no solo será un concierto, sino también la grabación de una película en la que el público tendrá un papel protagonista.
Sánchez, nacido en Madrid en 1961, recuerda aquellos años de efervescencia artística como un tiempo en el que “el reloj corría tan deprisa que casi te hacía descarrilar”. Hoy, tras décadas de carrera, sigue recorriendo España en una faceta más íntima, manteniendo viva la esencia de La Unión.
Reflexiones personales
En la entrevista, Rafa Sánchez comparte aspectos más personales de su vida:
"La música pop nunca recibió apoyo público en forma de subvenciones, a diferencia del cine". Vive en la sierra de Madrid, donde disfruta de la naturaleza y se aleja de la vida nocturna. Reconoce que su época de adicción a las drogas fue “un infierno”, del que salió gracias a tratamiento psiquiátrico y ansiolíticos. Hizo pública su homosexualidad para apoyar a quienes vivían en entornos más pequeños y eran vistos como “bichos raros”.
Un legado que sigue vivo
Con su característica elegancia y su inseparable esmoquin, Rafa Sánchez continúa siendo un referente del pop español. Su mensaje es claro: la música no tiene edad y la pasión por los conciertos sigue intacta en quienes crecieron con los sonidos de los 80 y 90.
El festival Debajo de mi sombrero promete ser un homenaje a esa época dorada y a una generación que, en palabras de Sánchez, ha retomado la vida con la misma energía que cuando descubría la libertad por primera vez.

¡Cumplimos 18 años!