Cher gana la batalla judicial por los royalties de Sonny & Cher

La icónica cantante Cher ha obtenido una importante victoria judicial en Estados Unidos tras un largo litigio contra Mary Bono, viuda de su exmarido y compañero artístico Sonny Bono. Un juez federal de Los Ángeles dictaminó que la artista debe seguir recibiendo los royalties derivados del catálogo musical de Sonny & Cher, tal y como se estableció en el acuerdo de divorcio firmado en 1978.

El conflicto se remonta a 2016, cuando Mary Bono intentó dejar de pagar a Cher acogiéndose a la cláusula de “terminación de derechos” contemplada en la Ley de Copyright estadounidense, que permite a los herederos recuperar derechos de publicación pasados 35 años. Según la viuda de Bono, esa disposición le otorgaba el control exclusivo sobre las canciones y le permitía cortar el flujo de regalías hacia Cher.

Sin embargo, en 2021 la cantante presentó una demanda alegando que esa cláusula no podía aplicarse a su caso, ya que los royalties estaban protegidos por un acuerdo contractual independiente del copyright. Tras varios años de litigio, el juez John Kronstadt concluyó que “el derecho a recibir royalties es distinto del derecho de autor”, dando la razón a Cher y obligando a Mary Bono a abonarle más de 418.000 dólares en regalías retenidas hasta junio de 2022.

Cher y Sonny Bono formaron uno de los dúos más influyentes de los años 60 y 70, con éxitos como I Got You Babe, Baby Don’t Go y The Beat Goes On. Tras su divorcio en 1978, ambos acordaron repartirse al 50% los ingresos editoriales de sus canciones. Cuando Bono falleció en 1998 en un accidente de esquí, sus herederos, incluida Mary Bono, continuaron percibiendo su parte de los beneficios.

La decisión judicial reafirma el papel de Cher como coautora y letrista de gran parte del repertorio del dúo, garantizando que seguirá recibiendo ingresos por unas canciones que forman parte de la historia de la música popular.

La sentencia no solo supone un alivio económico para la artista, sino también un reconocimiento a su trayectoria y a la importancia de proteger los acuerdos contractuales frente a interpretaciones abusivas de la ley. Además, refuerza la relevancia de Cher como figura clave en la industria musical, capaz de defender sus derechos incluso décadas después de haber creado algunos de sus mayores éxitos.

Este fallo marca un precedente importante en el ámbito de los derechos editoriales y royalties musicales, dejando claro que los contratos firmados entre artistas tienen un peso legal que no puede ser anulado por disposiciones posteriores. Para Cher, significa mantener viva la conexión con un legado que sigue inspirando a nuevas generaciones.

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