Un exmánager de Guns N’ Roses demanda a la banda por intentar bloquear sus memorias

Alan Niven, quien gestionó la carrera del grupo entre 1986 y 1991, acusa a Axl Rose de sabotear la publicación de su autobiografía “Sound N’ Fury”

El pasado vuelve a sacudir a Guns N’ Roses. Alan Niven, exmánager de la banda durante su etapa más explosiva —de 1986 a 1991—, ha presentado una demanda contra el grupo por presuntos intentos de bloquear la publicación de sus memorias. El libro, titulado Sound N’ Fury: Rock ‘N’ Roll Stories, estaba previsto para julio de 2025, pero ha sido pospuesto en varias ocasiones. Ahora, su lanzamiento se espera para marzo del próximo año.

Según Niven, el equipo legal de Axl Rose ha ejercido presión sobre la editorial ECW para frenar la publicación, alegando una supuesta cláusula de confidencialidad firmada en 1991. Sin embargo, el exmánager sostiene que ese acuerdo fue exclusivamente para la cesión de derechos de autor, y no incluía ninguna restricción sobre la divulgación de sus vivencias personales.

En declaraciones a la revista Classic Rock, Niven afirma que Rose ha incumplido los términos del acuerdo desde hace años y que su motivación para escribir el libro surgió tras años de comentarios públicos del vocalista. “Slash me animó a terminar el libro. Me dijo que tenía derecho a contar mi historia”, asegura Niven, quien también revela que desde 2009 comenzó a conceder entrevistas para preparar el manuscrito.

La tensión entre Niven y Rose no es nueva. En 1991, el cantante exigió su salida como condición para continuar con la producción de los álbumes Use Your Illusion. Aunque se firmó un acuerdo extrajudicial con otros miembros de la banda —como Slash, Duff McKagan e Izzy Stradlin—, Rose nunca lo rubricó personalmente.

La demanda presentada por Niven no solo busca garantizar la publicación del libro, sino también una compensación económica por los daños sufridos. En ella se detalla que el equipo de Guns N’ Roses habría lanzado “reiteradas amenazas” y presionado a la editorial para frenar el proyecto.

Además, Niven critica el control que Axl Rose ejerce actualmente sobre la banda, asegurando que se queda con el 50% de los ingresos del grupo. “Eso no es Guns N’ Roses. Es una cuestión de control”, sentencia.

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