¡Cumplimos 18 años!Springsteen reaparece en el concierto benéfico de Steve Van Zandt: música, amistad y legado en The Stone Pony
El Boss sorprendió al público con una actuación íntima junto a su compañero de la E Street Band, en un evento solidario que celebró la música, la educación y los vínculos que han marcado medio siglo de rock
Bruce Springsteen volvió a demostrar que su conexión con el público y con sus compañeros de banda sigue intacta. El pasado domingo 26 de octubre, el artista apareció por sorpresa en el concierto benéfico organizado por Steve Van Zandt en el mítico local The Stone Pony de Asbury Park, Nueva Jersey. El evento, titulado Party At The Pony, recaudó fondos para la organización educativa sin ánimo de lucro TeachRock, impulsada por Van Zandt.
La velada fue también una celebración de cumpleaños para Steve y su esposa Maureen, pero el verdadero regalo fue la presencia de Springsteen, que se unió a los Disciples of Soul para interpretar tres temas cargados de historia y emoción: “Tenth Avenue Freeze-Out”, el himno soul de Born to Run; “Raise Your Hand”, clásico de Eddie Floyd; y “I Don’t Want To Go Home”, pieza emblemática del debut de Southside Johnny and the Asbury Jukes, escrita por el propio Van Zandt.
La aparición de Springsteen se produce apenas semanas después de su participación en el simposio por el 50.º aniversario de Born to Run, celebrado en la Universidad de Monmouth. Allí, compartió escenario con miembros actuales y pasados de la E Street Band, en una jornada que combinó memoria, música y tributo a una de las obras más influyentes del rock estadounidense.
El concierto en The Stone Pony no solo reafirma el compromiso de Springsteen con causas sociales y educativas, sino que también pone en valor la amistad y la complicidad artística que lo une a Van Zandt desde hace décadas. Ambos músicos han compartido giras, discos y momentos clave en la historia del rock, y su reencuentro en este escenario icónico fue recibido con ovaciones y emoción por parte del público.
En tiempos de biopics y narrativas controladas, esta aparición espontánea recuerda que el verdadero legado de artistas como Springsteen se construye en escenarios reales, con gestos auténticos y canciones que siguen resonando generación tras generación.
