¡Cumplimos 18 años!John Travolta y Olivia Newton-John: la historia detrás del casting que cambió el destino de Grease
El actor revela cómo luchó personalmente para que Olivia Newton-John interpretara a Sandy, tras verla brillar en un musical de Broadway
Aunque hoy Grease es considerada una de las películas musicales más emblemáticas de la historia, su éxito en 1978 no estaba garantizado. Con un presupuesto ajustado y expectativas modestas, la cinta sobre dos adolescentes que se reencuentran en el instituto tras un romance veraniego logró conquistar al público gracias a su banda sonora pegadiza, su estética icónica y, sobre todo, la química entre sus protagonistas.
Lo que pocos saben es que Olivia Newton-John no era la primera opción para interpretar a Sandy. Actrices como Marie Osmond y Carrie Fisher encabezaban las apuestas, pero fue John Travolta, ya confirmado como Danny Zuko, quien insistió en que la australiana era la única capaz de encarnar el papel. “Le dije a los ejecutivos de Paramount: ‘No hay otro ser humano en el mundo que pueda interpretar a Sandy aparte de Olivia Newton-John’”, confesó el actor en el programa de Ellen DeGeneres en 2012, recordando una declaración que ya había hecho en 1981.
Travolta había visto a Olivia en un musical de Broadway y quedó impresionado por su presencia escénica. Su empeño fue tal que logró convencer a la productora para que le hicieran una prueba de cámara. Olivia aceptó con una condición: “Lo haré, pero primero tengo que verme en pantalla. Si no me gusto, no quiero hacerlo”. Finalmente, la prueba fue un éxito y el resto es historia.
Durante el rodaje, Travolta también fue clave en una de las escenas más memorables: el baile en la feria al ritmo de Youre the One That I Want. Fue él quien convenció a Olivia para que se pusiera el famoso conjunto negro ajustado, asegurándole que el público lo adoraría. “Créeme, será fantástico”, le dijo. Y no se equivocó: la escena se convirtió en un icono del cine musical.
Este testimonio revela no solo el compromiso artístico de Travolta, sino también la importancia de la intuición y la química en el éxito de una película. Sin su insistencia, Grease podría haber tenido un rostro muy distinto… y quizás no habría alcanzado el estatus legendario que hoy ostenta.
