Paul McCartney sorprende a Liverpool al unirse a Bruce Springsteen en Anfield


El ex Beatle apareció como invitado especial para interpretar el clásico "Cant Buy Me Love", desatando la euforia del público

En una noche inolvidable para los amantes del rock, Paul McCartney se unió a Bruce Springsteen en el escenario del estadio Anfield de Liverpool. Durante el segundo concierto de El Jefe en la ciudad, el ex Beatle apareció como invitado especial para interpretar el clásico "Cant Buy Me Love", desatando la euforia del público.

Springsteen, quien ha expresado en múltiples ocasiones su admiración por The Beatles, presentó a McCartney con humor: "Tenemos la suerte de contar esta noche con un joven de Liverpool que va a ser el invitado de esta noche. Creo que tiene mucho talento y que llegará lejos". La ovación fue inmediata cuando McCartney tomó el micrófono y comenzó a cantar el éxito de 1964.

La colaboración no terminó ahí. Ambos músicos continuaron con una enérgica interpretación de "Kansas City", un tema de Little Richard que los Beatles versionaron en su álbum Beatles for Sale. La química entre los dos artistas fue evidente, con McCartney aportando su inconfundible voz y Springsteen complementando con su característico estilo de guitarra.

El concierto también incluyó un repaso por los grandes éxitos de Springsteen, como "Born to Run", "Thunder Road" y "Dancing in the Dark", además de versiones de clásicos como "Twist and Shout" de The Isley Brothers y "Chimes of Freedom" de Bob Dylan.

Horas antes del espectáculo, McCartney y Springsteen fueron vistos juntos en el Instituto de Artes Escénicas de Liverpool, lo que generó especulaciones sobre una posible aparición del ex Beatle en el concierto. Finalmente, la sorpresa se hizo realidad, dejando una marca imborrable en los asistentes.

El público, que abarrotó el estadio, respondió con una ovación estruendosa, coreando cada palabra de "Cant Buy Me Love" como si el tiempo no hubiera pasado. McCartney, visiblemente emocionado, agradeció a la audiencia y expresó su alegría por tocar en su ciudad natal junto a Springsteen.

Un encuentro histórico entre dos leyendas vivas del rock que reafirma el poder de la música para unir generaciones y emocionar a miles de personas.



Compartir